Con el aumento de la urbanización, la creciente presión de costos y la demanda de una mejor calidad de vida, actualmente hay un movimiento mundial hacia la consolidación, la mejora y el perfeccionamiento continuo de la infraestructura.
Ahora hay una necesidad mayor que nunca de:
- Una integración fluida entre sistemas, sitios, personas y activos.
- Una mejora de la eficiencia operativa y reducción del costo de la energía.
- Una adhesión a la seguridad informática, a la seguridad y al cumplimiento de la normativa.
- Una superación de expectativas a la vez que se cumplen los acuerdos de nivel de servicios.
- Transparencia entre instalaciones
- Rendimiento de activos
- Operaciones centralizadas
Los proyectos de automatización complejos implican mejorar la eficiencia operativa mediante el desmantelamiento de los silos informativos históricos, agregar de manera eficiente los datos de diversas fuentes de hardware y software y ofrecer conclusiones valiosas, contextuales y prácticas.
En las ciudades inteligentes, este reto se magnifica debido a la naturaleza interconectada en tiempo real de los sistemas y procesos que están siendo monitorizados y controlados, ya sea de manera central o remota, y las expectativas de las personas que confían en estos sistemas para participar en la vida diaria de la ciudad... y quieren ser felices haciéndolo.
La gestión de la infraestructura urbana moderna puede incluir la gestión de activos como edificios e instalaciones, vehículos (autobuses, tranvías y trenes), distribución energética, puentes y túneles, alumbrado, equipo de seguridad y vigilancia y, cada vez más, centros de datos, wifi y redes de comunicaciones.
La combinación de activos con dispositivos conectados y, lo que es más importante, con los datos recopilados para cada uno de estos activos, introduce la necesidad de soluciones tecnológicas para armonizar datos dispares y facilitar una vista única de las necesidades de mantenimiento, las predicciones de tiempo de inactividad y la programación de mantenimiento proactivo.
Hacer hincapié en que las ciudades se vuelvan «inteligentes» está incrementando la demanda de centros de mando y control.
Las empresas privadas llevan muchos años implementando centros de operaciones. Sin embargo, pocas empresas privadas tienen la complejidad de silos de datos dispares, arquitecturas de sistema con múltiples proveedores y muchos millones de ciudadanos consumidores que confían en sus infraestructuras para participar en una sociedad económicamente viable y funcional.
